Las uñas encarnadas son una condición común que afecta a muchas personas en algún momento de sus vidas. Se caracteriza por el crecimiento de un borde de la uña hacia la carne, causando dolor, inflamación e incluso infección. Aunque existen diversos tratamientos para aliviar los síntomas, la cirugía ofrece una solución definitiva para los casos más severos o recurrentes.
En este artículo, exploraremos las causas, síntomas, prevención y, sobre todo, cómo la cirugía puede ser la respuesta definitiva a este problema.
Causas de las uñas encarnadas
Pueden ser el resultado de varios factores, incluyendo:
- Corte incorrecto de las uñas: Cortar las uñas demasiado cortas o en forma curva puede promover que crezcan hacia dentro.
- Calzado inadecuado: Zapatos apretados o de punta estrecha pueden presionar las uñas y hacer que crezcan incorrectamente.
- Lesiones en el dedo del pie: Golpes o daños pueden alterar el crecimiento normal de la uña.
- Factores genéticos: Algunas personas tienen una predisposición natural a desarrollar uñas encarnadas debido a la forma de sus uñas o pies.
Síntomas y complicaciones
El principal síntoma es el dolor alrededor de la uña, especialmente a la presión. Otros síntomas incluyen:
- Rojez e hinchazón en la zona afectada.
- Acumulación de pus en casos de infección.
- Dificultad para caminar o realizar actividades cotidianas.
Si no se trata adecuadamente, una uña clavada puede llevar a infecciones serias, especialmente en personas con diabetes o problemas circulatorios.
Tratamientos convencionales
Antes de considerar la cirugía, se pueden probar varios tratamientos:
- Cuidados en casa: Baños de pies en agua tibia con sal, uso de calzado adecuado y evitar cortar la uña encarnada. Solo efectivo durante procesos en fase leve.
- Tratamientos médicos: Los podólogos pueden liberar la uña y colocar algodón o una férula para guiar su crecimiento correcto.
- Medicamentos: En casos de infección, se pueden recetar antibióticos. Aunque estos, sin resolver el problema mecánico por el cual la uña se clava, resultan poco interesantes.
La cirugía como solución definitiva
Cuando los tratamientos convencionales no son suficientes o las uñas encarnadas son recurrentes, la cirugía puede ofrecer una solución permanente. Existen varios procedimientos quirúrgicos, siendo los más comunes:
Matricectomía parcial
Este procedimiento implica la eliminación de la parte de la uña que está creciendo hacia dentro y, en algunos casos, la eliminación del tejido subyacente matricial para prevenir el crecimiento futuro de esa sección de la uña. A posteriori, la uña crecerá con normalidad pero sin los bordes laterales que se clavaban. Resulta un proceso poco traumático y con muy poca tasa de recidivancia.
Avulsión y matricectomía total de la uña
En casos extremos o cuando la uña está severamente dañada y no existe posibilidad de recuperación. Se reserva para casos en los que los tratamientos conservadores no han resultado eficaces. Consiste en remover completamente la uña bajo anestesia y eliminar las células matriciales en su totalidad. Es un proceso muy efectivo ya que presenta una recidivancia mínima.
Recuperación y prevención
La recuperación trás la cirugía varía según el procedimiento, pero generalmente los pacientes pueden retomar sus actividades cotidianas en poco tiempo, siguiendo las indicaciones del especialista para evitar complicaciones.